Y LA ODONTOLOGIA


En la actualidad, la logopeda ha estado trabajando en colaboración con diversas áreas de la salud.
Hay casos que requieren la logopeda junto al tratamiento de ortodoncia para tener éxito rápidamente y minimizar el riesgo del retorno del cambio.
 Esto se debe porque el desarrollo de los huesos y muscular se produce de forma coordinada y con la influencia de uno sobre el otro.
Una persona con la barbilla proyectada hacia adelante (clase III), por ejemplo, tiende a mantener la lengua baja, los niños que respiran predominantemente a través de la boca y la mandíbula, tienen la lengua hacia abajo para facilitar la respiración, por lo tanto, existe una gran presión de la lengua sobre los dientes inferiores, con una proyección hacia adelante, y una gran presión de aire que pasa a través de la boca, haciendo que el "techo de la boca" (paladar) sea estrecho y profundo.
Pensando en esta combinación de acciones entre el músculo y el hueso, es que es importante tener en cuenta la posibilidad de una evaluación del habla cuando hay indicación de un tratamiento de ortodoncia para el niño o adolescente.
El logopeda podrá actuar tambien en Terapia Miofuncional, com el objetivo corregir los desequilibrios musculares y restablecer las funciones orofaciales para: favorecer el crecimiento del Sistema.Estomatognático, aportar estabilidad al órgano bucal y evitar recidivas del tratamiento ortodóncico.

Este abordaje puede realizarse antes, durante y/o después del tratamiento odontológico, en función de las características del caso. Independientemente del momento de actuación, es de suma importancia llevar a cabo un trabajo estrechamente coordinado entre los diferentes profesionales implicados para garantizar el éxito del tratamiento.

La realización de hábitos no deseables como la deglución infantil o la respiración bucal conduce inexorablemente a problemas dentomaxilares en el niño y en el adulto.
He aquí la importancia de conseguir un equilibrio muscular y una función adecuada, por su impacto en el buen desarrollo y en la estabilidad en el tratamiento. 

Si los hábitos musculares inadecuados están presentes en el transcurso del tratamiento ortodóncico, la maloclusión puede reaparecer y el fracaso estará ligado al complejo muscular orofacial desviado. 

La relación de la Logopedia con la Odontología se establece, ante la necesidad de rehabilitar las disfunciones neuromusculares de la deglución, la articulación de fonemas, la respiración, la posición de reposo y de función de la boca, la masticación, y en definitiva la actividad muscular bucofacial. 

El profesional de Logopedia realiza un plan de tratamiento conjunto con el ortodoncista con el objetivo de conseguir educar la musculatura para que las piezas dentarias se sitúen en la línea de fuerzas cero que es aquella en la que las fuerzas labiales y de las mejillas quedan anuladas por las fuerzas linguales obteniéndose la posición más fisiológica y estable.

Para alcanzar estos objetivos es necesaria la detección precoz de las alteraciones, así como la eliminación de parafunciones y un tratamiento adecuado si existen afecciones otorrinolaringológicas o respiratorias.
 
De esta forma no sólo se realiza un tratamiento etiológico, sino también preventivo y de control de recidivas después de realizadas las correcciones ortodóncicas.

Entonces,  el logopeda realiza un plan de tratamiento conjunto con el ortodoncista para educar la musculatura y su relación con los dientes, labios y lengua buscando la posición más fisiológica y estable.

Vamos hablar de algunos problemas que pueden surgir en el consultório odontológico, como el caso de la Deglución Atípica.
 
Durante los primeros años de vida la deglución (la acción de tragar) es diferente a la que existe en edad adulta. En ocasiones podemos observar problemas derivados de la persistencia de una deglución infantil en edad madura, entonces hablamos de deglución atípica.

Observe:














De este modo las personas con una deglución atípica tendrán una mordida abierta en la zona donde colocan la lengua entre los dientes (en esa zona no llegarán a contactar los dientes superiores con los inferiores).

La deglución atípica puede ser causa de algún otro problema que haya creado una mordida abierta (falta de contacto entre piezas superiores e inferiores), como podría ser el hábito de chuparse el dedo, o puede ser la causa principal de la maloclusión.

En estos casos es importante ser consciente que si no se solucina el tragar incorrecto no se podrá solucionar la maloclusión por que será una lucha de la fuerza que hace la ortodoncia por cerrar la mordida y la fuerza de la lengua colocada entre los dientes que lo impide.

Los dentistas, en general, entienden que deglutir atipicamente es proyectar la lengua contra y entre los dientes.

Los logopedas clasifican la deglución como atípica no sólo cuando encuentra projección de la lengua sino también cuando hay contracción del mentalis, hinterposición del labio inferior, movimiento de cabeza y ruido, mientras el sujeito deglute.