- Mutismo: a partir de los tres años el niño no habla o habla muy poco.
- Ininteligibilidad del lenguaje: no se entiende al hablar
- Substitución de unos sonidos por otros
- Que con frecuencia se olvide o añada sonidos al hablar
- Incapacidad para articular algunos sonidos
- Afonías frecuentes
- Tartamudez
- Retraso o problemas con la lectura/escritura
- Vocabulario escaso o inadecuado por su edad.